Cuando te encuentras y te conoces, las metas cambian, por eso primero debes examinar tu interior diariamente y sanar tus heridas emocionales de esta vida, solo así podrás darle paso a que se muestre el verdadero “plan de vida”.
Perseguirás sueños más grandes, serás consciente del poder del pensamiento para construir y verás cómo la “ley de atracción” se materializa en tu vida pero debes tener cuidado: “Si utilizas tu entendimiento para engrosar tu vanidad, ego u orgullo entonces retrocederás espiritualmente”.
El desarrollo profesional es importante pero sigue siendo un medio para una finalidad más profunda, concéntrate en lo que no se puede ver, en lo que está más allá. Solo cuando surgen esas interrogantes podrás conectarte con tu verdadera misión.
Da por básico construir un mejor ser humano, un miembro útil a la sociedad, un buen amigo, un excelente padre o madre y continúa persiguiendo tus metas espirituales. Recuerda, las has diseñado antes de reencarnar, confía en que la Divinidad te mostrará el camino.
Lo que proyectas en tu mente se materializa, usa esta herramienta de manera sabia.
Mantra de luz
