• 29-August-2020

2. El encuentro, aparece la bruja blanca

El loco encontró a Rodo bañándose en las olas del mar y decidió acercarse. Ella al verlo se asustó y cual sirena, desapareció de su vista. El loco quedó muy triste, tan triste que al regresar al pueblo sólo se dedicó a continuar con su vida en forma rutinaria. “Un día a la vez” se dijo. En su trabajo de carpintero él encontraba paz construyendo y diseñando objetos. Por las noches, se acordaba de Rodo y pensaba: "qué bella mujer", "ojalá la pueda volver a ver" y guardaba en su corazón la esperanza de ello. Los días pasaban y él disfrutaba de las fiestas del pueblo muy de vez en cuando, porque le encantaba refugiarse en pergaminos. “Ya volveré al mar" pensó, "ojalá alcance el tiempo".

Regresando una noche, el loco se encontró con "la bruja blanca", una rara mujer cuya sabiduría era incomprensible para él. Habían jugado juntos con los demás niños en épocas anteriores pero luego ella, que era descendiente de brujas mayores antiguas, al crecer se dedicó al artilugio y la búsqueda de su camino espiritual.

La bruja blanca lo reconoció, lo saludó con aprecio y después de intercambiar palabras de afecto, poniéndose al día después de mucho tiempo, le dijo: "¿Te sucede algo, no? Se siente en tu espíritu, es más, tu tristeza interior ha atraído al alma de una adolescente, la puedo ver". El loco se asustó, pero comprendió perfectamente lo que le decía, porque en su casa sucedían hechos sobrenaturales: un abrazo frío como el hielo en madrugadas, al buscar sus clavos y martillo no los encontraba en el sitio donde los había dejado anteriormente, escalofríos y piel de gallina en su brazo derecho; de vez en cuando y sombras iluminadas que se confundían con la luz de la luna.

Antes de su encuentro con la hechicera, el loco pensaba que eran sus antepasados quienes lo visitaban y cuidaban, sobre todo su abuela.

La bruja le dijo ¿Por qué no me visitas y vemos qué te sucede? Quizás pueda ayudarte.

El loco, quien anteriormente había sido instruido de manera inicial sobre vidas pasadas, el destino y la relación entre las personas para aconsejar y aprender, comprendió que la bruja blanca era su primer guía espiritual y aunque le costó mucho romper los paradigmas mentales de las creencias racionales, decidió aceptar la invitación, más por curiosidad que por convicción...

"Y aquí un punto importante: la bruja blanca hasta el día de hoy conversa con el loco y cuando su intuición le falla, lo guía para que él pueda determinar si debe continuar o apartarse del camino hacia nuevos rumbos.