• 29-August-2020

6. Los inicios en el Ho’ oponopono

El loco se dispuso a aprender sobre esta antigua técnica de sanación y resolución de problemas de origen hawaiano. Es importante mencionar que la personalidad del loco era reservada, bromista, seria y risueña pero de carácter explosivo, arrastraba vanidad y displicencia, producto de su “rara inteligencia” y había un tono de superioridad, debido a que era un excelente carpintero y sobre todo que gozaba del reconocimiento de los demás compañeros de oficio. El leer sobre este arte que significa “enmendar” o “corregir un error” era algo sencillo pero difícil de asimilar. Sin embargo la bruja blanca le dijo que tuviera paciencia. Son 4 palabras que se ajustan al ritmo de tu respiración: Inhala - “Lo siento”, Exhala - “Perdóname”, Inhala - “Gracias”, Exhala - “Te amo”.

El loco empezó a aplicarlo en cada momento de su vida. Cuando tropezaba con otra carreta, cuando se encolerizaba porque sus ayudantes no pulían la madera como él quería o no construían el mueble que encargó hacer con mucho detalle, cuando descargaba su molestia acumulada con terceras personas que no tenían que ver en el asunto, cuando se frustraba porque los encargos por nuevos muebles se esfumaban o cuando tenía algún desacuerdo con sus familiares y cercanos.

Por las noches, aprendió a relajarse, a respirar profundo, a darse una pausa y al inicio, él repetía las palabras de golpe pensando en obtener un resultado mágico, pero no funciona así. La técnica tiene dos grandes propósitos:

El primero, es que medites sobre tus acciones para reconocer todas las equivocaciones cometidas en el día o que arrastras de tiempos anteriores (y aquí aplica para aquellas provenientes, incluso, de vidas pasadas como lo veremos posteriormente).
Segundo, que aceptes sin renuencia lo sucedido, como señal de aprendizaje para limpiar tu pensamiento y aligerar tu conciencia.

Conforme el loco fue practicándola, fue tranquilizando su espíritu y empezó a agregar frases a cada palabra, como por ejemplo:

Divinidad:
“Lo siento, si no pude entender y aprender sobre la verdadera enseñanza que existía tras esos acontecimientos”.
“Perdóname, por el daño que he causado a mis semejantes en ésta y en mis anteriores vidas”.
“Gracias, por transmutar esa mala energía en luz y calmar mi espíritu”
“Te amo, porque está hecho y hágase tu voluntad en todos los aspectos de mi vida”.

Y cuando se sentía derrotado, sabía que podía utilizar este “Dharma” como herramienta de sanación, profundizando en ella hasta que la calma regresara a su corazón. Quiso compartirla con Rodo, así que tomó la más bella de sus hojas de papel antiguo, la adornó con flores y se la envío en un mensaje de fe esperando que también ella pudiera utilizarla si en algún momento llegara a necesitarla para poder despertar su luciérnaga espiritual.

Pero hasta aquí, el loco todavía no conocía absolutamente nada sobre “el amor”, aquella corriente mágica capaz de crear universos, unir a las existencias y regresarnos al cielo.

Utiliza el Ho'oponopono para conectarte y abrazar a la Divinidad.