El loco se encontraba entusiasmado y nervioso, se sentía como niño en su primer día de escuela. Él estaba acostumbrado a resolver los problemas de la carpintería solo. Investigaba bastante sobre su línea de oficio cuando se estancaba en alguna forma rara de los muebles que le pedían hacer (le encantaba diseñar sillas y bancas, era experto en plasmar los gustos imaginarios de sus clientes. para convertirlos en realidad).
Ningún estudio anterior le había despertado tanta curiosidad. Recordó haber leído el pergamino de Weiss de título “Muchas vidas, muchos maestros” y se dijo: ¿será algo así?, “cálmate, ya lo averiguarás”.
Al ingresar al santuario, lo recibió el maestro más joven. Si bien es cierto la invitación al primer día de clase había sido para todos los del grupo, esta vez sólo se encontraban los tres amigos: la bruja blanca, Ranmma y él. Era cierto, LA VERDAD había separado a los demás. Los maestros no excluyen a nadie, somos nosotros quienes lo hacemos.
Mulán, el joven, era quien iba a ser su guía. El loco estaba contento, sentía que podía tener más confianza con él. El maestro mayor lo abrumaba y el loco casi no se dejaba amilanar por nadie. Ya estaba aprendiendo. El hecho de que una persona mucho menor iba a acompañarlo, ya lo hacía sentir en humildad ¿y cómo no confiar en su experiencia?
Mulán había estado sumergido en esa antigua sabiduría desde su nacimiento. Éste explicó la técnica de estudio: repartiría un pergamino con el tratado a revisar en clase, debías leerlo todo el tiempo que lo necesitaras. Luego se discutiría lo comprendido. El maestro te ayudaba y aconsejaba en todo momento y finalmente te dejaba una tarea a realizar hasta el siguiente cuarto día.
Durante el tiempo de lectura, podías transcribir en tus hojas todo lo que quisieras, pero no podías llevarte el documento original y aquí el loco sabía una habilidad: la mejor manera de aprender es escribiendo. Al hacerlo, se activa el tercer ojo ubicado en el sexto chakra (YO COMPRENDO) y se inicia el grabado en el subconsciente. Si lo consideras importante, el cerebro lo almacenará, lo traerá al presente en cualquier momento ante estímulos externos que aparecerán más adelante (señales), lo asociarás y podrás comprenderlo.
Además, el poder tener los escritos, le permitiría la posibilidad de revisarlos posteriormente y transmitirlos. NO PERDAMOS LA TRADICIÓN DE LA ESCRITURA A MANO, ayuda significativamente a perfeccionar la enseñanza.
Estamos aquí para aprender las lecciones. El mundo y el alrededor son nuestros verdaderos maestros.