• 29-August-2020

34. Tratado IV: La Ley de Causa y Efecto – El Karma

Es increíble como los conceptos se van interpolando y encajando como piezas de un rompecabezas. En esta clase Mulán empezó:

“Ya conocen sobre la afinidad, la ley de causa y efecto, ahora debemos enfocarnos en el karma. Karma no es más que la energía que convierte en realidad la causalidad, es decir trae a tu vida lo que otorgaste en el pasado”.

“Existen tres tipos de karmas:

El karma personal; que trae todo individuo a una determinada vida presente.

El karma familiar: que se pronuncia en un determinado clan.

El karma colectivo: que se concentra en un determinado sector o ubicación; una urbanización, un distrito, una provincia, un país, un continente, por ejemplo.

Creo que ahora si queda más claro en que debemos convertirnos en ovejas negras, en aplicar los conocimientos que hemos revisado y los Dharmas, como herramientas de sanación. Depende de ustedes sembrar el karma positivo para vidas futuras”.

El loco tomó un par de minutos para meditar y preguntó: ¿a qué te refieres con el karma familiar?

Mulán explicó:

“El karma familiar es la causalidad que obtendrás a partir de tu linaje ancestral. Recuerda, tú, en algún momento fuiste un antepasado en una vida anterior. De nuestros padres, no solo heredamos rasgos físicos, sino también espirituales, incluyendo los tuyos de vidas pasadas.

El bien y el mal no existe, sino la comprensión de la sensación para saber si nos ayuda a crecer o retroceder. Por ejemplo, algunos experimentarán una vida como asesinos y otros como asesinados. Es la única forma de comprender y obtener información de ambas perspectivas.

Todos los seres guardamos y trasladamos “bloqueos energéticos” a partir de esa información positiva o negativa almacenada hacia la siguiente generación. Pues bien, cuando empezamos a sanarnos, nos curamos no sólo a nosotros, sino también a las venideras, porque la herencia será más espiritual, más liberadora, más positiva. No habrá negatividad que trasladar en el subconsciente hacia una nueva vida u otro individuo miembro de nuestra familia.
Ahora, en cada vida y en cada clan, siempre hay alguien que porta la chispa de liberación del karma familiar. En la próxima sesión, les enseñaré a reconocerlo".

Agradecimos las enseñanzas del maestro y nos despedimos hasta el próximo cuarto día a la hora de la luna.

La casualidad no existe. Eres una lección o una bendición (Aplica también para la familia).

Lo que no se sanó en una generación pasará a la siguiente.