• 30-August-2020

42. Tratado V: La Ley de Causa y Efecto – Reencarnación (Parte 2)

Mulán continuó:
“Si a una persona la muerte le sorprende sin que haya cumplido su misión en la tierra, en la próxima vida tendrá que hacerlo, ya que no se pueden dejar asuntos pendientes en ninguna reencarnación”.

“La divinidad dispuso un progreso evolutivo espiritual, por ello todo ser humano tiene la oportunidad de aprender de los errores cometidos en vidas pasadas”.

El loco, quién anteriormente había leído sobre la reencarnación y ya más sumergido en todos estos conceptos, sintió que la enseñanza ingresaba a la consciencia de manera directa y anotó:

“En espíritu, tenemos una inmensa aceptación por evolucionar y trascender con la finalidad de ayudar a los demás. Es el poder de la compasión en su máxima expresión, pero para poder hacerlo, primero debemos liberarnos de nuestro karma y de las emociones negativas; reencarnamos para ello”.

“La rueda se basa en nacimiento, crecimiento, muerte y nuevo nacimiento. Una nueva vida es similar a despertar de un sueño, te mantienes en crecimiento durante el día y por la noche duermes o mueres para darle paso a un nuevo día o vida. Si llegas a comprender e interiorizar este concepto, aprenderás a liberarte del miedo a la muerte”.

“Se debe entender que la muerte es parte de un proceso natural, para poder reflexionar sobre nuestras acciones positivas y negativas de la vida que abandonas y de las anteriores. Similar a un cuadro de balance, se necesita profundizar sobre el karma que has construido con los demás”.

Mulán explicó:

“Hagamos un ejemplo, para que podamos profundizarlo: Se entendió anteriormente que el karma es individual, entonces imaginemos que con una persona acumulaste en tu última vida 10 acciones positivas y tenías que superar 9 negativas (aprobaste), en otra 20 acciones positivas y tenías que superar 15 negativas de una vida pasada (aprobaste), en otra 5 acciones positivas y tenías que superar 6 negativas (desaprobaste); esa diferencia de 1 acción negativa te la llevarás a la siguiente vida.

Por lo tanto, si tienes que superar en la sumatoria de individuos afines en tu última reencarnación 100,000 karmas negativos y cultivaste 99,999 karmas positivos con ellos, esa mínima diferencia de 1 te hará reencarnar nuevamente, ya que nuevamente menciono: “está escrito que no deben existir asuntos pendientes””.

Conviértete en tu propio guía de sanación.