Luego de iniciar una profunda reflexión sobre los temas tratados hasta este momento. Ranmma, quien se encontraba en silencio, preguntó: “¿Cómo se relaciona el asesinato de un ser vivo con el karma?”
Mulán respondió:
“Similar al suicidio, sólo cortas y truncas el aprendizaje destinado para esa vida. Nadie tiene derecho a hacerlo. Quiero contarles cómo se interpreta el suicidio en el budismo, con un ejemplo tácito y literal:
Antes de reencarnar diseñamos nuestro plan de vida espiritual, el crecimiento y metas que esperamos alcanzar, las barreras que queremos romper y entendimientos que deseamos aprender y por supuesto eliminar el karma negativo con las personas afines que han decidido regresar contigo en esa vida.
Imaginemos que la suma de años necesarios para hacerlo te arroja un mínimo de 75 años, naces, creces y debido a un infortunio decides suicidarte. Digamos que a los 40, decidiste cortar tu aprendizaje, atentando directamente contra tu vida. Pues bien, se dice que experimentarás el atentado que te ocasionaste 03 veces al día durante los 35 años restantes de los 75 que estimaste antes de regresar. Para que aprendas esa enorme lección, revivirás el sentimiento de temor, dolor previo al deceso y tu espíritu quedará tan instruido que no volverás a cometerlo, pues apreciarás tu vida y la de los demás en su máximo esplendor. Por ello quienes quieren ocasionarse un daño y no saben por qué frenan esa decisión, es porque el subconsciente les recuerda lo que sufrirán. Es muy difícil que quién ya lo hizo en una vida pasada, vuelva a hacerlo en una futura, similar a matar”.
“Todos llevamos un registro de vida como resultado de todas nuestras existencias, por ello no debemos truncarla de ninguna manera y esto incluye el aborto”.
El loco hizo una pausa y preguntó: “¿El aborto?”
Mulán explicó:
“Siempre hay dos posiciones en la ley causa y efecto: quien realiza la acción y quien la recibe. Desde el momento de la concepción, ya formamos parte de una nueva vida a diferencia de lo que muchas personas creen, que un no nacido no tiene espíritu.
El más grande sacrificio de amor que hace un ser humano es dar la vida por una enseñanza. Es la entrega en su máxima expresión y sólo los espíritus más evolucionados pueden hacerlo. Entonces, el ser que todavía no ingresa a este plano, entrega su vida para que tú aprendas a no cortar las siguientes. Es también una manera de enseñar a valorar las existencias”.
Sí, el loco ya había leído sobre ello en un pergamino de Weiss.
“Recuerden, si queremos superar la reencarnación, tenemos que utilizar nuestro tiempo para estudiar y comprender LA VERDAD. Si tenemos sinceridad y humildad, Dios siempre nos va a ayudar” dijo Mulán.
“Para finalizar, debo decirles que los santos iluminados han regresado al cielo, pero la forma hasta hoy es secreta. Sin embargo, todos coincidieron que en primer lugar debemos comprender la ley de causa y efecto y limpiar todo tipo de karma negativo”.
Uno de los más grandes aprendizajes espirituales que tenemos los seres humanos es "respetar la vida".