La sesión empezó con Mulán mencionando:
“Antes de continuar con el tratado y cerrar la reflexión de Nuestro hogar, quiero contarles una pequeña historia: “Un general preguntó a un maestro Zen ¿dónde queda el cielo y el infierno? El maestro tomó un vaso de agua y se lo arrojó al rostro; el general quiso matarlo y el sabio le dijo: “eso es el infierno”. El general entendió, se calmó y pidió perdón por su actitud y reacción a lo que el maestro sonrió y le dijo: “eso es el cielo”.
Gracias; ahora si reflexionemos un poco sobre ciertas enseñanzas relacionadas a la reencarnación:
“Es muy importante cuidar las intenciones de nuestros pensamientos y actitudes, para así cambiar nuestro futuro”.
Para poder entender la razón de esta frase debemos conocer el flujo del destino:
La Intención conlleva al pensamiento. El pensamiento conlleva a la acción. La acción lleva a la costumbre. La costumbre a la personalidad. Y la personalidad al destino.
La intención se sitúa en la mente, quien acumula el conjunto de pensamientos de un individuo.
Ahora, el pensamiento, son llamadas semillas. Al día generamos aproximadamente 40,000 semillas. Entonces debemos sembrar durante nuestro camino semillas positivas para cosechar frutos bellos y entregarlos a los demás en cada interacción de vida, lo cual repercutirá en el cambio positivo de nuestras acciones, reflejándose en la eliminación del karma negativo con nuestros semejantes.
Dejen que la ley de causa y efecto de su buena personalidad, los lleve hacia cambiar inicialmente el destino, para luego con mayor profundidad, romper la rueda del mismo y alcanzar la iluminación”.
Ahora quiero que profundicen sobre lo mencionado en esta clase y comprendan que la reencarnación es un vehículo que los llevará hacia una nueva existencia para recibir inicialmente las intenciones y pensamientos que sembraron en sus vidas pasadas. Aprendan a tomar consciencia sobre su actitud ante un estímulo externo. Utilicen estas llaves para realizar un filtro, antes de actuar:
¿Qué vida quiero? Y ¿Qué camino quiero construir?
Gracias, como tarea, por favor escriban en un pequeño pergamino de título “La vida que quiero” para revisarlo la próxima clase”.
Después de mucho tiempo, el velo de los ojos de la familia de aprendizaje se iba cayendo para darle paso a un entendimiento que se oía y leía tan simple. El loco recordó la teoría de formación del hábito, que indica que demora entre 21 y 66 días su creación, dependiendo de la insistencia y perseverancia de una determinada acción. A veces, el motor repetitivo de ejercicios es imperceptible, porque depende de la crianza y el entorno donde se desenvuelve un individuo. Por ejemplo, si naces y creces en un ambiente de amor, de fortalecimiento de la autoestima, de generación de confianza y valores; tu conducta se habituará a ello y tu comportamiento será similar. He aquí la importancia de enseñar con el ejemplo.
Solo estás a un pensamiento de cambiar tu vida...
W. Dyer