• 30-August-2020

69. Tratado X: El Sentido del Descenso de LA VERDAD (Parte 1)

Dios en su magnífica voluntad envía LA VERDAD a la humanidad para que los bondadosos puedan ser salvados. Las calamidades son para llamar la atención de los inicuos.

Entonces, la causa de su descenso es para separar a los buenos de los malos, porque en realidad las tragedias no tienen ojo para ver quién actuó de manera recta y quien no; por eso, tiene que existir una marca o seña. Quienes tengan el sello de Dios en la frente, serán salvados de los sufrimientos.

Etapas en la historia de la humanidad:

Primera Etapa: Fue el tiempo del Antiguo Testamento. El corazón de los seres humanos era todavía puro, pero también se equivocaban y para mostrar arrepentimiento tomaban las ovejas para ofrecerlas en sacrificio a Dios y ÉL lo aceptaba por su inocencia. Por eso en el A.T. se menciona como parte de su vida rutinaria.

Segunda Etapa: Fue el tiempo de Jesús o del Nuevo Testamento. En aquel horizonte, el corazón de los seres humanos había empeorado y Dios ya no aceptaba sacrificios de animales, porque ya no era suficiente. Por eso Jesús subió a la cruz para cargar con nuestros pecados (ajenos). En aquella época los patriarcas orientales también sacrificaron su vida por los seres humanos, similar a Jesús.

Tercera Etapa (en curso): Actualmente el corazón de los seres humanos es muy malo. En esta época ya no existen santos que carguen con los pecados de los hombres, por eso es que cada uno de nosotros debemos ser responsables de nuestra propia causa y efecto. Ha llegado el último tiempo en el que los seres humanos recibirán el juicio de Dios.

Debido a esto cada vez que viene un desastre, mueren miles de personas.

Jesús dijo: “El que no cargue su cruz y me siga, no es digno de llamarse discípulo mío (Lucas 4 versículo 27).

Cinco Finalidades del descenso de LA VERDAD
1. Para continuar con el linaje de la verdadera transmisión de LA VERDAD. Para ello se requiere:
a. Linaje.
b. Mandato divino.
c. El Dharma del corazón.

El pulso vital (el mandato divino y el linaje) es lo que permite ayudar a los seres humanos regresar al cielo. Dios determina en qué momento y a qué patriarca entregar el mandato divino, en una línea de sucesión ininterrumpida que se remonta 6400 años atrás hasta nuestros días.

Antiguamente la transmisión de LA VERDAD era de uno a uno. Ahora es de uno a muchos. Por eso necesitamos encontrar al patriarca que tiene esa misión divina y la línea dorada para seguir practicando y ayudarnos a comprender, para así convertirnos en futuros maestros espirituales.

Estás aquí porque la existencia te necesita tal y cómo eres.