Después de doce meses de aprendizaje inicial, las vendas de la familia de aprendizaje se habían caído. Ahora podían interpretar las señales del universo con más claridad, si bien es cierto recién empezaban en un nuevo camino, jamás volverían a ser los mismos. Despertar es comenzar. En esta sesión, la cual fue un conversatorio con el maestro, el loco transcribió las siguientes enseñanzas:
LA VERDAD cambia la personalidad. En esta vida y en este mundo estamos recibiendo lo que hemos sembrado en vidas pasadas. Cada uno de nosotros tenemos el carácter y la personalidad determinadas por las semillas sembradas en existencias anteriores.
Cuando una persona hace muchas cosas buenas y muchas bondades, su rostro refleja ello. En China hay un dicho:
“Todos nosotros somos responsables de nuestro semblante después de los 40 años”.
Una persona que tiene acciones y comportamientos nobles y correctos, vive con su familia en armonía y amor.
LA VERDAD cambia el destino; Cada uno de nosotros viene al mundo con un destino trazado producto de la ley de causa y efecto de vidas anteriores. Los practicantes de LA VERDAD acumulan virtudes, por ello, sus destinos cambian.
Hay un Sutra que dice:
“Si una persona hace obras buenas y caridades todos los días, aunque no reciba fortuna, las desgracias se alejarán de ella; pero si la persona cada día hace cosas malas aunque no siempre regresen las desgracias, ya desperdició su fortuna”.
Si alguien quiere trabajar para Dios, Él lo ayudará para que se cumplan sus deseos bondadosos. El ser humano, cuando toma plena consciencia que lo más importante es acumular virtudes, puede cambiar su destino.
Aquí Mulán preguntó:
“¿Para que Dios deja que los practicantes de LA VERDAD pasen por tanto sufrimiento? La respuesta es: Para cancelar su karma negativo con mayor rapidez y también para que puedan aprender”.
Ahora “Si las personas tan solo acumulan virtudes en un treinta por ciento, Dios las ayudará con el setenta por ciento restante y esto cambiará su destino ¿por qué Dios nos da tantos trabajos, beneficios y oportunidades? Es porque Él sabe que tenemos mucho karma negativo, por eso nos brinda la posibilidad de eliminarlo para poder volver al cielo”.
Finalmente Mulán mencionó: “Resumamos:
Practicar LA VERDAD es ayudar a los demás.
Practicar LA VERDAD cambia nuestra energía y eleva nuestra personalidad.
Practicar LA VERDAD cambia nuestro destino, eliminando las desgracias y calamidades y propicia la armonía familiar.
Practicar LA VERDAD nos salva de la rueda de la reencarnación para tener una vida eterna y elevar a nuestros ancestros”.
“Sean bienvenidos en este nuevo camino, practiquen las enseñanzas repartidas en su hogar, con sus amigos, con sus compañeros de trabajo y su entorno. Compartan su aprendizaje para diseminar LA VERDAD y contribuir a mejorar este mundo, sean humildes en su accionar y recorran diariamente el sendero de la luz hasta que nos reunamos completamente con la fuente”…
Los integrantes se abrazaron y se despidieron para continuar con sus vidas. A la fecha las relaciones con los guías espirituales continúa. Se reúnen en conversatorios para compartir sus experiencias. El loco aprendió a escuchar al universo, ahora se mantiene más alerta y presente, disfruta con las situaciones y continúa aprendiendo día tras día; comprende que tras cada evento hay una enseñanza y trata de identificarla, extraerla y compartirla: “Se dice que cuando eres un buen observador, todo el mundo es tu maestro” y que “Todos los seres vivos somos maestros y alumnos”. Son frases que viajan en su corazón.
El loco recordó el inicio de su camino, su encuentro y amor por Rodo, sus anécdotas con la bruja blanca y Ranmma y todas las sesiones de conocimiento con los maestros que abrieron en él una nueva vida llena de oportunidades para encontrar al VERDADERO YO y practicar LA VERDAD. Ahora todo estaba más claro.
El camino no está en el cielo. El camino está en el corazón.
Buda
