Me encanta pensar en la divinidad como una energía vital que nos rodea y une, que somos parte de ella, que nos guía en el interior. Muchas veces el pensamiento (la mente) nos engaña, es increíble como la percepción de tu crianza te define. En varias oportunidades docentes me hablaban sobre los paradigmas mentales, la razón, es porque debemos estar dispuestos a romperlos lo cual es un trabajo difícil de realizar.
Cuando el paradigma es muy profundo lleva al fanatismo y éste nos puede nublar todo sentido común y racionalidad.
He leído, visto y experimentado casos sobre lo extremo que puede ser conversar con un fanático (religioso o político por ejemplo), es completamente agotador, parece que te chocaras con un muro de concreto.
Sin embargo, se dice que cuando el discípulo está listo aparece el maestro y la pregunta que siempre me hice es ¿pero cómo podemos prepararnos? y de pronto se escuchó: "Cuestionándolo todo"; parece sencillo. Tenemos libre albedrío y podemos buscar respuestas y quizás jamás debemos dejar de hacerlo.
Invocar la metafísica es un acto de fe; aunque muchos pensarán lo contrario por defender que "el creer es una espada de un solo filo y dirección", pues yo creo, creo que hay algo más, creo que cuando tengo dudas simplemente debo preguntar en mi interior y estar atento a la respuesta, creo en que cuando me siento derrumbado hay enseñanza que debo aprender para sobreponerme y levantarme, creo que el corazón guía a la mente y que la vida no es sufrimiento, creo que podemos construir nuestro camino y creo que cuando tratas de alejarte de la vanidad, el orgullo y la egolatría puedes ver esa luz que necesitas para "despertar".
Cuestionar tus creencias no es malo cuando le preguntas a la divinidad y le pides que te ayude a develar tu presencia en esta vida. Es un gran paso cuando lo haces por primera vez, la mayoría de personas abandonan ese escalón porque no escuchan una respuesta - como metáfora quieren que se abra el cielo y una voz profunda retumbe, las películas de Hollywood y de semana santa han hecho lo suyo - Así no funciona, ésta aparece cuando te encuentras en calma, libre de percepciones negativas; poquísimas veces en sueños, mucho más en tu camino diario: aquietar la mente es muy difícil pero no es imposible y es el primer paso para conectarte con tu espíritu, debemos estar y sentirnos "presentes".
Existe un extracto de un bello texto:
“Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina en puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos..."
Nota:
Quizás alguien podrá pensar, ¿tú qué sabes del dolor si no lo has experimentado en su totalidad?
A tí te digo: Entonces eres más evolucionado espiritualmente solo que dudas de tí mismo, decidiste antes de nacer experimentar ese sufrimiento en esta vida para trascender. Si no quieres repetir el curso y que el círculo kármico vuelva a hacer lo suyo “acepta". Además quiero pedirte algo de todo corazón: “Deja de querer controlar lo incontrolable”.
Si no hay cambios, no hay mariposas.
