Repasando el libro: "Metafísica 4 en 1", vol. 2 de Conny Méndez (es genial, se los recomiendo con el corazón y pueden descargarlo de la sección Libros recomendados), me encontré con el siguiente párrafo:
"Todo trabajo espiritual tiene que ser hecho con calma. Mi maestro exigía aún más. Recomendaba que todo trabajo espiritual fuera hecho "como quien pinta un cuadro sobre una tela de araña". Esto se debe a que las vibraciones del pensamiento espiritual son de tan altísimas frecuencias y de un poder tan grande, que hay que manejarlas con gran delicadeza".
La pregunta que surgió automáticamente fue:
¡Divinidad! me explicas con manzanitas y peritas ¿cómo es un trabajo espiritual? ¿Qué calza en esta definición tan compleja?
Y de pronto el interior se pronuncia:
Divinidad, ¿puede ser que sea todo, absolutamente todo lo que es hecho con amor, lo que es entregado con el espíritu, con honestidad, humildad y con total agradecimiento. Al despertar, en aquellos momentos que recibes una sonrisa (hay que saber ganársela, una buena acción es la mejor manera) y antes de dormir, sintiéndonos vivos? Puede que solo sea un rasguño de la respuesta verdadera pero ya es un comienzo...
Mi maestro decía: "como es difícil estar felices en todo momento, debemos evitar el corazón de disgusto" (esa es otra historia), aquello permite elevar tu vibración y ¿cuál es la razón de hacerlo? para continuar extendiendo la mano con mayor paciencia y cariño...
Puedes descargarlo de la sección "Libros Recomendados" - 4. Para comprender mejor.