En la serie Lucifer de Netflix, noté algo interesante, lo cual brinda un punto de vista llamémosle "diferente" sobre el ángel caído;
Él explica en varios capítulos que no es culpable del mal en el mundo sino que custodia el infierno: Cada ser humano sufre ante "la culpa" de sus acciones en la tierra y al morir entra en una rueda interminable repitiendo el o los sucesos traumáticos que lo hicieron sentir culpable una y otra vez. Por ejemplo, Charlotte (quien fue arrojada al infierno para que la madre de Lucifer, la Diosa de la Luz, pueda utilizar su cuerpo) vivía una escena sirviendo el desayuno a sus dos hijos y a su esposo, cuando de repente, ingresaba a la habitación uno de los criminales que ayudó a liberar (ella era abogada y sabía sobre los crímenes de sus clientes) y asesinaba a cada miembro de su familia menos a ella quien terminaba ahogándose en sufrimiento y dolor para que de repente, como por arte de magia, se reiniciaba el día para volver a experimentar lo mismo.
Lucifer, quien adopta un personaje diferente al de la Biblia, dice que es irónico porque las llaves de la salida se encuentran en cada uno de nosotros y pueden liberarse cuando ellos quieran pero prefieren continuar con su castigo; la culpa y el dolor se graba de manera tan profunda en el alma y hace que teniendo la salida al frente no se pueda ver.
Aquí es donde concuerda la serie con una escena de la película "Nuestro hogar" de Chico Xavier (disponible en YouTube) donde deja notar el personaje principal que solo al momento de perdonarse a si mismo liberándose también de la rabia, la frustración y cualquier emoción negativa y dolorosa pudo ascender al cielo (nuestro verdadero hogar), donde empieza a experimentar lo que es verdaderamente real en espíritu.
Uno de los dharmas más grandes que tenemos es "el perdón", pero lo más difícil es "perdonarse a sí mismos" y puede tomar, una o más vidas aprender a hacerlo. Comprender que no se puede controlar todo es un concepto a veces, casi incomprensible, pero ya alcanzaremos.
Quizás la película sea ficción, quizás sea uno de los tantos "cuentos que no son cuentos" o a lo mejor debemos mantenernos alertas a las señales de la Divinidad y no olvidar lo que dijo Lao Tsé: "Cuando el cielo quiere salvar a un ser humano, le envía el amor".
Nota
La película "Nuestro hogar" (recomendada por mi maestro y amigo) hace referencia a que lo que vivimos en este plano es tan solo un patio de juegos, un teatro, donde interpretamos un personaje que hemos escogido en cada vida con la finalidad de trascender y evolucionar.
A veces, la única reconciliación que necesitamos es con nosotros mismos.