Cuenta la leyenda que dos viejas llamas gemelas decidieron reencarnar, una le debía mucho amor a la otra producto de que jamás supo valorar los sentimientos de ella en sus vidas pasadas: En una vida le había sido infiel, en otra la había maltratado físicamente y en otra, la abandonó dejándola deambular sola hasta su regreso al cielo.
Él, al morir en su última vida revisó todos sus karmas con ella y meditó por mucho tiempo antes de volverla a ver en espíritu.
Tomando plena consciencia de que si bien es cierto quería conocer nuevos mundos y personas siempre la amó con todo su corazón, se acercó a su maestro espiritual y le dijo que con el poder del libre albedrío quería regresar para sanar todas aquellas heridas que le causó.
Al salir de aquella habitación fue a buscarla en el cielo y al encontrarla le pidió perdón sosteniendo sus bellas manos y le dijo:
"Si me das una nueva oportunidad prometo amarte en esta nueva vida y en las siguientes", ella asintió con una bella sonrisa llena de luz y respondió:
"He decidido trascender y tú has sido una parte muy esencial en ello, tendrás que volver a empezar y enseñarme a creer de nuevo, pasaré por infortunios para fortalecer mi espíritu, si bien es cierto estaré adelantada en este conocimiento lo ocultaré para tí, para ayudarte a que también crezcas, conmigo. Nos encontraremos nuevamente, me alejaré con temor ya que mi alma al verte se sentirá atraída pero también instintivamente recordará el daño que le causaste, tendrás que demostrarme lo mucho que dices amarme, me gustaría confirmarlo, vivirlo y sentirlo.
No lo olvides, siempre estaré para tí, no desistas si quieres que volvamos a ser uno. Para ayudarte un poco más, tú nacerás primero, aprenderás todo lo necesario para que lo compartas conmigo, mientras que se dé nuestro encuentro final ayuda a todas las personas que te rodean, esto también forma parte de tu esencia".
Y aquí están, jugando ambos a vivir esta nueva vida, coincidiendo en este momento, escuchando una bella canción llamada: "Te prometí" de Mijares.
Yo te quiero desde siempre.
Te puse otras caras y otros nombres.
Te busqué en otros abrazos pero al final siempre fuíste tú.
(Mirrey Jair)
Amar significa quedarse cuando todas tus células gritan: "¡echa a correr!".
Clarissa Pinkola Estés