Podemos definir que el karma, es la energía de la Ley de Causa y Efecto y establece que cada uno de nosotros recibimos las consecuencias de nuestras acciones, pensamientos y palabras.
Karma en sánscrito significa "acción" y es el resultado generado a partir de la recopilación de los 03 elementos creadores durante todas nuestras reencarnaciones. Es el reflejo de nuestra personalidad en vidas pasadas.
Se dice que antes de nacer, diseñamos nuestra vida en referencia al aprendizaje que debemos comprender y superar para poder continuar nuestro camino de regreso al cielo.
Nuestro espíritu sabe qué es lo que perseguimos y solo desarrollar la conexión con la fuente de amor llamada Dios nos permite recordarla.
Algunos decidiremos padecer enfermedades, experimentar abandono o soledad, refugiarnos en vicios o adicciones, apegarnos excesivamente a nivel emocional con algunas personas, vivir pobrezas y necesidades, morir a corta edad, etc. Todo tiene una razón, todos lo hemos definido antes de regresar al plano físico. Revisemos algunos ejemplos con estos elementos para tener una mayor comprensión:
Cuando alguien padece una enfermedad terminal, por ejemplo cáncer, eligió acelerar en esa vida superar su deuda kármica producto del sufrimiento que causó. El karma es individual, entonces, imagínense un soldado que asesinó a 10 personas en una vida anterior, entonces por la Ley de Causa y Efecto tendría que superar 10 vidas donde cada uno de las víctimas tendrían que asesinarlo creando un círculo vicioso de reencarnación (el asesino se vuelve víctima y viceversa). Por ello, como posiblemente ambas partes ya experimentaron y comprendieron el aprecio por la vida, el espíritu de la víctima ya no necesita devolverle el efecto generándose una deuda kármica en el espíritu que agredió. Como resultado de esta evaluación espiritual interna, decide reencarnar y padecer una enfermedad kármica para "sanar y eliminar toda esa energía negativa acumulada".
Cuando alguien decide experimentar abandono o soledad en una vida es porque debe aprender una de las lecciones espirituales más difíciles: La necesidad de controlar, cuanto más se aferra a algo o alguien, su deseo más lo alejará de ello. Aprender a fluir y conectarse con la Divinidad es lo que su espíritu debe hacer para encontrar un nuevo camino.
Los vicios están relacionados con la necesidad de aceptación, el desarrollo de la fuerza de voluntad y aprender a amar la vida. ¿Acaso creen que es casualidad que las personas que superan esa tarea se convierten en creyentes firmes de Dios?
Los apegos emocionales están relacionados con la enseñanza de amor propio, si no te amas, no podrás amar a los demás y por lo tanto no podrás acercarte a las enseñanzas de los grandes maestros espirituales como Jesús quien baso toda su filosofía en "el amor". Entonces el "amarte a ti mismo con equilibrio" es tu primer escalón para continuar en la vida presente o futuras a amar a tus semejantes. Y así podemos continuar reflexionando...
Puede que sean señales espirituales o puede que sea un nuevo "cuento que no es un cuento", pero a nivel metafísico se dice que todo tiene una explicación. Además, compartirán conmigo que el meditar sobre el karma para buscar la comprensión de su existencia en nuestra vida es mucho más bello y trae mucho más paz interior que quedarse estancado en el sufrimiento y en la pregunta más dolorosa que esto conlleva: ¿Por qué a mí?
Bendiciones y sigamos adelante.
Cuando te enfocas en lo que recibes para aceptarlo y agradecer por experimentarlo en tu vida; tus pensamientos cambian, tus palabras cambian y se ven reflejados en tus acciones. Así, construyes tu nuevo destino.