La vida, es una larga lección de humildad. Permítanme compartirles una enseñanza de un maestro espiritual:
"En una o varias existencias, tu espíritu decidirá erradicar la soberbia, orgullo, vanidad u otros elementos negativos que no te permiten crecer y ver tu verdadero potencial.
Entonces, para liberarte de ese karma y poder avanzar, cuando reencarnas experimentarás circunstancias de vida austera o de privaciones materiales. Todo con la finalidad de reencontrarte con la humildad, la aceptación y el agradecimiento.
Cuanto más te resistas, mayor dolor y la "ley de correspondencia" ("como es adentro, es afuera"), cuando decides dejarte arrastrar por la negatividad de tus pensamientos, continuará materializando en tu entorno, circunstancias de mayor envergadura porque sigues desaprobando la materia que decidiste superar antes de regresar al plano físico.
Ahora revisemos otro tipo de enseñanza:
Puede que en vidas pasadas hayas tenido buenas acciones con tus semejantes en referencia a los bienes materiales, compartiendo lo que tenías, lo cual ha acumulado karma positivo para tu siguiente existencia. Por ello, disfrutarás de una vida de lujos pero debes ser cuidadoso.
Si en esa nueva vida desarrollas un excesivo amor propio o soberbia, producto de creerte superior a tus semejantes, automáticamente el espíritu se activará y conspirará con el universo para que lance las acciones necesarias para volver a liberarte de esas cadenas. Ante esto, se presentarán situaciones reflejadas en pérdida de dinero, fama, etc, etc. y si no corriges tu actitud y pensamiento, pues retrocederás en tu evolución espiritual porque tendrás que volver a llevar la materia de la humildad en una siguiente vida.
No lo olvides:
"No hay vibración de energía materializadora más poderosa que tu espíritu y no hay mente o pensamiento que pueda crear algo en contra del verdadero YO. Si comprendes este precepto, te encontrarás con un gran cambio en tu vida"".
La soberbia y altanería pueden ser vencidas con el amor, la humildad y el agradecimiento. Todo, absolutamente todo se basa en la búsqueda del equilibrio del cuerpo, la mente y el espíritu.
Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; más donde hay humildad, habrá sabiduría.
Salomón