En el libro: “Las Leyes espirituales” de Vincent Guillem, en la página 85, se indica la “Ley del libre albedrío”:
- El espíritu posee la libertad de elegir sobre su destino, si quiere o no evolucionar.
- Se avanza cuando el espíritu se armoniza con la ley del amor por decisión libre, porque comprende y comparte esa ley y actúa en armonía con ella.
- La progresión espiritual solo se produce cuando es elegida e interiorizada por libre voluntad y por esfuerzo propio del espíritu, sin ningún tipo de coacción o imposición.
“Solo hay evolución en libertad”.
Respetar tus tiempos y los tiempos de otros sin juzgar, ni querer ejercer control o tratar de imponer o forzar, te ayuda a sintonizarte con el AMOR alejándote del egoísmo.
Para comprender este precepto, cuando tus patrones heredados de existencias pasadas son errados y quieres regresar al sendero espiritual, tu espíritu escogerá en una nueva vida pasar situaciones de abandono, tales como: duelo, ruptura sentimental, ausencia de cariño familiar y cualquier similitud de eventos que despierten este tipo de sensaciones, ya que, mientras no seamos conscientes de nuestras heridas emocionales, repetiremos la historia no solo en nuestras vidas sino también en nuestras generaciones venideras.
Ten fe, tienes la fuerza para seguir adelante, para equilibrar tus emociones, para construir tu amor propio; recuerda que escogiste estas pruebas. La ley de libre albedrío es bidireccional, no solo puedes elegir tu camino y tu destino sino también debes respetar el de los demás.
La clave es el AMOR, siempre es y será el AMOR, no endurezcas tu corazón y libérate del orgullo para que puedas escucharlo, él tiene las respuestas.
Una vez superado el aprendizaje y roto el patrón, no olvides por favor compartir tu conocimiento. Esa es la verdadera manera de agradecer todas las señales que el universo te envía para ayudarte en tu camino.
El amor es un gran maestro. Nos enseña a ser lo que nunca fuimos.
Moliere
