Hoy mientras trabajaba por la mañana, recibí la llamada de mi amiga, la bruja blanca. Después de una charla agradable, me dijo: "Ya me acordé ¿por qué te he llamado? Se paciente, amoroso con ella, respeta los tiempos y continúa desarrollando tu espiritualidad". Le agradecí por su mensaje y le prometí que volvería a estudiar.
Es increíble su intuición, por supuesto mientras me jalaba las orejas con su última frase, pensaba ¿Cómo sabe? Estos últimos meses han sido muy complicados, un proyecto importante ha consumido mis fuerzas y aunque me gusta mucho lo que hago, debo confesar que por momentos no encontraba cómo aplicar las variables del alcance del sistema, del presupuesto y la gestión del recurso humano. Poco a poco las piezas han ido encajando para que las cosas se resolvieran; en estos momentos veo "luz al final del túnel", recordé que la Divinidad conspira para solucionar los problemas terrenales y solo pide a cambio que lo equilibres con tu trabajo espiritual y ayuda a los demás. Y es que cuando nos concentramos en lo que es verdaderamente importante, todo lo demás viene por añadidura.
Por la noche, en la cafetería de siempre, inicié la lectura del libro "El plan de tu alma" de Robert Schwartz, últimamente he estado pensando mucho sobre los acuerdos antes de reencarnar, tratando de reencontrar algo que está en mi interior. Me encanta, el hecho de sentir que hemos venido para construir amor y que cada ser que nos rodea forma parte de un plan pre diseñado, siendo maestro y aprendiz a la vez, es verdaderamente fascinante.
Entonces me pregunté ¿Qué conexión existe entre tú y yo? Y la respuesta cayó como un relámpago:
"Ambos han pactado con el amor, se ayudarán primero a amarse a si mismos, a perdonarse, a reconocer su verdadero valor espiritual y a comprender que todos merecen ser amados, el espíritu de ambos lo sabe pero desean profundizar más para poder continuar con su misión de ayudar a los demás. Tienen el don de escuchar y aconsejar con sabiduría, compartan lo aprendido. También le has pedido que te ayude a comprender la "Ley del Libre Albedrío", ella ha aceptado interpretar ese rol, valórala y agradécele con honestidad".
Quizás solo sea otro "cuento que no es un cuento", independientemente de lo que pase, solo quiero darte las gracias. Mi intención jamás será dañar, si en algún momento mi presencia te causa confusión o cualquier sentimiento negativo, solo tienes que decirlo y yo me retiraré respetando tu espacio. Quiero finalizar pidiéndote que escuches siempre a tu corazón, él tiene las verdaderas respuestas a todo.
Bendiciones y abrazos de luz "amor de mis vidas".
No se encuentra una llama gemela. Una llama gemela se reconoce.
