Todos tenemos la capacidad para sanar emocionalmente pero pocos iniciamos el camino. Cuando decidimos avanzar y desarrollar nuestra espiritualidad, nos convertimos en sanadores.
Los sanadores son personas heridas que aprenden a curarse a sí mismas y al aprender a recuperar su salud adquieren la capacidad de curar a otros.
Es un proceso espontáneo y natural.
La vocación de ser sanador tiene que ver con la vocación del descontento, de no conformarse con lo que otros se conforman.
Un sanador es alguien que siente sus heridas. La mayor parte de las personas se adaptan, pero el sanador no solo se adapta, las transforma, las convierte en experiencia de vida y continúa conociéndose más y más, al punto de reparar su alma.
Este proceso hace que los sanadores desarrollen un gran potencial de regeneración emocional y espiritual provocando una profunda evolución.
Un sanador, una vez conocido el camino es capaz de asistir a otros y define la forma de hacerlo: a través de notas, libros, canciones, video - imágenes o a través de sesiones de trabajo personal o grupal.
Recuerda...
Un sanador no es alguien al que vas para que te cure.
Un sanador es alguien que despierta en ti tu propia conciencia, para sanarte a ti mismo.
Háblate a ti mismo como harías con alguien a quien amas.
Brene Brown