• 06-January-2022

La ley de la ayuda

Si quieres ayuda tienes que solicitarla. Es un grave error querer ayudar a una persona que no lo solícita.

Si intentas ayudar a alguien que prefiere continuar en su desgracia, al poco tiempo te arrastrara con él. Ten presente que es muy difícil ayudar a una persona con una negatividad obstinada.

Si es una persona que te importa, lo más recomendable es observarlo a distancia y estar receptivo al momento que pida tu ayuda. Solo entonces podrás actuar.

Debemos cuidar actuar donde no se nos requiere, ya que nuestra ayuda será malinterpretada, ignorada o no apreciada.

Debemos tener en cuenta que cuando ayudamos a otra persona debemos asumir las consecuencias de la misma, así que el karma se repercutirá si la ayuda es incorrecta.

Cuando la persona está lista para pedir ayuda también está para recibirla. Estará preparado para recibir la sabiduría que ésta conlleva. Entonces, la fuerza Superior se pone en marcha para ayudarlo. De inmediato aparecerá la persona o maestro, lo colocará en la situación y lugar correcto.

Puede parecerte difícil, duro o mezquino lo que voy a decirte pero:

Evita ayudar a quién no lo solicita.

Mantén tu distancia de aquellas personas con actitudes autodestructivas, aunque de un familiar, amigo o ser querido se trate, de lo contrario; consumirá tu energía, estabilidad emocional y psicológica.

Cada persona tiene una misión en la vida, en muchas ocasiones se tiene que tocar fondo para descubrirla.

Si una persona pide ayuda brinda la ayuda, mientras tanto mantente a distancia.

No podemos ayudar a quién no quiere ser ayudado. Debemos respetar su proceso.

Nuestro principal propósito en esta vida, es ayudar a otros, y si no les puedes ayudar, al menos no les hagas daño.
Dalai Lama