Hoy mientras dormía en la tarde, tuve un sueño largo y reflexivo. Por alguna razón, las señales me indican que debía escribirte esta nota, quizás haya sido un regalo de mi intuición. Hace tiempo atrás me presenté por medio de un correo electrónico, es increíble cómo pasa el tiempo, son casi diez años desde que te reencontré en mi camino, si me permites, volveré a hacerlo:
Hola, estoy enamorado de ti (si estuvieras frente a mí, quizás me dirías: "Y lo dices así... cómo quien tira piedras al río" a lo que yo te respondería: "Si, porque yo me prometí hace mucho tiempo atrás que jamás me quedaría con lo que siento y me costó mucho aprender esa lección").
No se trata de un amor efímero, es algo mucho más profundo, te siento en mi corazón y verdaderamente te veo por todas partes. Es cierto que en varias ocasiones he tratado de continuar y muchas veces me he preguntado y he caído en dudas existenciales confundido preguntándome ¿por qué? ¿qué es lo que debo aprender? Después de mucha reflexión llegué a la conclusión simple y sencilla: "No puedes explicar con lógica lo que está grabado en el espíritu desde tiempos inmemoriables, agradece a Dios porque ambos decidieron venir para ayudarse a avanzar, para superar los retos de esta vida, para enseñarle a los demás lo que es verdadero y lo mínimo que todos nos merecemos; un amor que trasciende el tiempo".
A veces, quizás le encuentres vacío a mi actitud o quizás alguien te diga que solo estoy jugando contigo, jamás lo haría, te valoro demasiado como para reconocer tu espíritu, eres leal, honesta, capaz de aconsejar con racionalidad y emoción, reconoces el valor de una amistad y lo haces perdurar en el tiempo, eres apasionada y hasta en ciertas ocasiones inocente para algunas cosas, pero tu espíritu es viejo, igual que el mío, emanas luz y esa es una virtud poderosa. Tu silencio, tu paciencia y tu corazón puro se revela cuando te refugias en libros y escritos. Eso es lo que pude leer en tus hermosos ojos negros, hace mucho tiempo atrás.
También, en tus dudas, creerás que no soy capaz de "sacrificar" espacio y lugar, pero esto tampoco es así. Soy capaz de algo mucho mayor, si tú eres feliz sin mi presencia pues yo estoy dispuesto a aceptarlo, con tristeza por supuesto pero jamás debemos ir en contra de la voluntad de los demás, es la Ley del Libre Albedrío y debemos respetarla. Pero si por el contrario, concluyes que soy también tu complemento, pues entonces que así sea, volveremos a estar juntos nuevamente.
En corto tiempo volveré a tu ciudad, por ahora debo cerrar temas en la mía; un proyecto laboral importante por el momento me retiene. Créeme que trato de equilibrar las cosas: mi trabajo, mi familia y a mí mismo.
Quiero regalarte ciertas frases: "Yo siempre estaré para ti", "Mi amor siempre te cuidará", "Todos los días le pido a Dios que te bendiga y te regale mil y un razones para sonreír". Tengo mucho que aprender y quisiera en esta segunda etapa de mi vida hacerlo contigo, envejecer contigo y construir con simplicidad "un día a la vez". A la pregunta ¿si tengo miedo? la respuesta es "Si" pero somos valientes y capaces de enfrentar cualquier adversidad, ya lo hemos hecho antes en una u otra vida pasada. A veces, siento que me abrazas, es una hermosa sensación la que me envuelve, es indescriptible, ese es tu poder y se encuentra guardado en lo más profundo de tu corazón, emana una energía que mi espíritu es capaz de leerla a kilómetros de distancia.
También, para finalizar esta nota de amor, quiero regalarte la frase de una hermosa canción que me traslada a ti cada vez que la escucho y con la que desperté en mi cabeza; es tu artista porque yo te regalé otra canción también muy bella de él:
"... A la vida no le pido nada,
tú me vales por tres,
soy feliz en tus manos,
de buena mujer"
(Sentir - Marcos Llunas)
Con amor,
¿Por qué ver por separadas esta vida y la siguiente si una proviene de la anterior?
Habla del anhelo de un alma que clama por otra.
Luke Evans
