Mientras reflexionaba sobre cómo los animales avanzan evolutivamente a nivel espiritual, caí en cuenta que la única manera de hacerlo es a través del sacrificio
Conny Méndez, en su libro "Metafísica 4 en 1, Volúmen 2", pág. 17, indica: "Mientras más rudimentaria es la conciencia, más se necesita del sacrificio para adelantar. El hombre que se ve obligado a matar un animal para beneficio de una colectividad, lejos de cometer un crimen le brinda una mayor oportunidad desde dentro del reino animal. Es la ley de los mundos inferiores".
Cuando por casualidad matamos a un animal y nos arrepentimos por haberlo hecho, es decir, no hay intención de dañar, el animal regala su vida en forma de sacrificio para recordarte que debes aprender a valorar la vida y debes tener cuidado en tus acciones de no lastimar a nadie. No hay karma negativo, el animalito dió un paso en su evolución (quizás en la siguiente vida reencarné por primera vez como ser humano) y el ser humano que cometió el acto, apreciará su sacrificio, lo elevará y comunicará que debemos estar pendientes de la vida de todos los seres de la creación.
Todos, en algún momento del pasado, hemos sido animales. Iniciamos como parte de un colectivo y poco a poco nos vamos individualizando para poder trascender a humano.
Quizás sea un nuevo "cuento que no es un cuento" pero quería compartir con ustedes que, todos formamos parte de EL TODO, nos encontramos interrelacionados y nuestra labor es contribuir al crecimiento espiritual y a su vez también elevar nuestro conocimiento. Seamos respetuosos de los animales, démosle nuestro cariño, reconozcamos su valor en nuestra vida, protejámoslos y respetemos su derecho a elegir si desean acompañarnos o si desean ser libres. Ellos también tienen libre albedrío.
Gracias hermano gatito por tu regalo de protección y sacrificio, estoy completamente seguro que nos volveremos a ver en una nueva vida para regalarte un abrazo espiritual por tu hermoso gesto.
