Nunca tengas miedo de perder a personas que no te saben valorar.
Miedo hay que tener a estar en un lugar donde no se te respeta, no se te valora.
Miedo es aferrarte a algo o alguien que no aprecia lo especial que eres.
Miedo es verte atrapada(o), notar como toda tu energía se esfuma al intentar encajar donde sabes que nunca lo harás.
No te pierdas a ti misma(o) en el intento de estar complaciendo las necesidades de otros.
Ten siempre presente que repararte nuevamente, cuesta demasiado.
Cuando sabes estar contigo misma(o), has entendido que ya no volverás a estar sola(o) jamás.
Cuando te aceptas con todo lo bueno y lo malo que ha pasado en tu vida, cesan los conflictos.
Cuando aprendes a darte, el cariño, el amor, el respeto y la consideración que siempre buscaste fuera, empiezas a sentirte plena(o).
Ya no mendigas afecto, amor y comprensión.
Al estar a solas contigo y sentirte en paz, es cuando te haces consciente de que puedes estar contigo y de que no necesitas a nadie para ser feliz.
Una cosa es “necesitar” y otra es “querer” estar con alguien.
Aprende a estar contigo primero y verás el camino de otra manera.
Todo esto no puede ocurrir mientras no te aceptes. El no aceptarse significa rechazarse. Si te rechazas proyectarás rechazo y te lo encontrarás por doquier.
"El dolor y la tristeza, así como el placer y la alegría son propios de los humanos, de aquellos que sienten y viven; ignorarlos es negar nuestra más profunda y verdadera esencia. Cuando lleguen a ti el dolor y la tristeza, acéptalos como algo natural, pero no permitas que se asienten para siempre en tu vida y te sumerjan en la tortuosa y esclavizante infelicidad eterna".
"En algún momento de tu vida, vas a ser consciente de que algunas personas pueden permanecer en tu corazón pero no en tu vida".
"Aprende a obsequiar tu silencio, a quien no te pide palabras y tu ausencia, a quien no aprecia tu presencia".
“No dejes que los elogios de otros te lleguen a la cabeza, ni tampoco dejes que sus críticas te lleguen al corazón".
Tú escoges, tú decides y tú... siempre, siempre, siempre eliges. Así de fácil, así de claro y así de sencillo, lo demás es lo de menos, el sufrimiento en ocasiones y algunas veces también es opcional.
Cuando sientas dudas, practica Ho'oponopono y repite la siguiente frase:
"Vida nada te debo, vida nada me debes, vida estamos en paz". Lo siento, perdóname, te amo, gracias.
Busca ese camino que te haga sentir bien y que hagas que puedas mostrar tu luz interior.
