• 29-August-2020

1. Mitología

Rodo era una diosa marina que habitaba en la isla de Rodas. Era hija de Poseidón y Halia.
Cuenta la leyenda, que un humano se enamoró de Rodo y utilizaba el mar para enviarle mensajes en una botella. Rodo no sabía cómo actuar ante esta situación pensando si ese extraño ser que parecía de cuentos antiguos, era realidad o simplemente un ardid de los dioses para enloquecerla.

Al día siguiente de recibir una última respuesta envuelta entre las olas del mar, el loco se entristeció mucho debido a que su expresión de cariño, el cual lo hacía con simplicidad e ingenuidad, había confundido a Rodo quien fue enérgica e hiriente. El loco decidió inicialmente apartarse, pero en la noche entre sueños se le apareció Halia. Ella siempre aparecía por alguna extraña razón que el loco no podía entender, en situaciones parecidas o como advertencia de sus acciones o pensamiento. Él se despertó de golpe en la madrugada y se preguntó "¿Y si hay algo más?" porque sólo sintió en el sueño, que Halia lo miraba intensamente.

Por la mañana, volvió a repasar el mensaje para ver si había algún acertijo entre sus líneas. "Quizás me equivoque y no haya nada" - se dijo - o "quizás los mensajes (sobre todo el último) me llegaron difusos, producto de colarse el agua del océano en la última botella"; "No se pierde nada y por el contrario se gana mucho". Así que decidió, entre metáforas y similitudes, narrar sus vivencias y el camino que había recorrido.

Entonces el loco escribió: "Si estás dispuesta a leer mi historia, yo puedo enseñarte a disfrutar de recibir amor, sin que estés obligada a entregar algo a cambio. Sólo pido que si deseas, y a su tiempo, puedas enseñarme a recuperar la nobleza e inocencia del espíritu que he perdido a través de mis vidas pasadas y que guardas como el más grande tesoro en tu corazón. Lo he podido notar al leer tu preocupación en tu perturbación".

Y así, decidió iniciar entre mitología y cuentos de hadas: "Rodo y el loco" para tratar de recopilar los principales momentos, enseñanzas y reflexiones por las cuales le dijo que estaba profundamente agradecido.

Tu búsqueda no es más que la imperiosa necesidad de tu ser para volver a su estado original: La luz