• 29-August-2020

26. Tratado IV: La Ley de Causa y Efecto – Parte 2

Mulán continuó: “Existen dos maneras para eliminar o superar la ley de causa y efecto:

La primera forma: al recibir en esta vida los malos efectos, la gran mayoría procede a quejarse contra Dios o actúan con odio y empiezan a cuestionar su existencia. Las personas comunes piensan de esta manera y constituyen el 90% de los seres humanos.

Cuando la persona entiende la ley de causa y efecto, agradece por la oportunidad de pagar el karma negativo pasado, deja atrás la frustración y continúa con su vida recorriéndola con cariño. A su tiempo, aparecerá la razón por la cual algún hecho o persona te causó dolor. Debes actuar con paciencia y tolerancia.

La segunda forma es acumulando virtudes, las cuales deben ser diferentes a las obras de caridad; la ayuda debe ser espiritual. Jesús dijo: “Lo que hace tu mano derecha que no lo sepa la izquierda”. Mantente en humildad y no generes orgullo o vanidad.

Entonces, si queremos regresar al cielo que es la consecuencia de nuestros actos, debemos sembrar la causa suficiente para que se nos muestre el camino. Para poder hacerlo, debemos superar todo con el corazón incondicional lleno de amor y agradecimiento ante Dios conjuntamente con ayuda espiritual hacia nuestros semejantes”.

El loco preguntó: ¿Cuándo dices que no son suficientes las obras de caridad, a qué te refieres?

Mulán dijo: “La mayoría de personas realizan estos actos para compensar sus malas acciones. Nada más alejado de la verdad. Hay una frase que resume todo lo que estamos hablando: “El cielo no tiene ojo” ¿entiendes el significado Seguro que todavía. No te preocupes, ya tocaremos este punto. Por lo pronto, para responder tu pregunta te digo que debes enfocarte en sanar tu karma individual con las personas que te rodean o se acercan a ti. Respóndeles con una sonrisa, bríndales tu ayuda pero con el corazón abierto, procede sin necesidad de que te lo pidan, llámalas, no esperes a que sean ellos los primeros en hacer algo por ti. Mejor ofréceles tú primero lo que te dicta tu interior entregarles. Agradéceles su presencia en tu camino Esto es el significado de sincronizarte con la gratitud de manera completa. Jamás dudes del poder de una buena acción. Para ti, puede que sea algo común una vez que te acostumbras a actuar de esa manera, pero para tu hermano de vida puede cambiarle completamente su camino y ese agradecimiento regresará a ti, transformando tu destino y tus vidas futuras.

Y si recibes algo malo, mantente tranquilo, porque ahora ya sabes la repercusión de ello al actuar con enojo o rencor. Recuerda, debes concentrarte en ¿qué debes aprender ante ese suceso?”.

Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido.
Voltaire