El loco en la siguiente clase aprovechó para continuar transcribiendo y comprendiendo el contenido del pergamino de estudio:
LA VERDAD es eterna
Esto significa que es algo que no cambia con el tiempo ni el espacio. Existe, no importa si se cree en ella o no.
Las escrituras sagradas muestran el camino de regreso a Dios. Todos los santos han regresado por esta vía.
LA VERDAD está más allá de las imágenes. Entonces ¿cómo se puede comprender? Por ejemplo: Para escuchar un sonido debemos usar las orejas, para ver, los ojos. Entonces, para aprender LA VERDAD tenemos que usar nuestra sabiduría y nuestra consciencia. No podemos usar nuestro conocimiento ni apegos. Cuando hay hambre comemos para mantener el cuerpo; así también, cuando nuestro espíritu tiene hambre, nos encamina en ella para alimentarlo.
San Agustín dijo: “Nosotros debemos transmitir LA VERDAD en cualquier momento y lugar. Sólo utilizaremos la palabra en el momento preciso”.
También dijo: “Existe una verdad inmutable, que contiene todo aquello que es inmutablemente verdadero, que es patente a todos, como una luz a la vez secreta y universal. Razón encuentra en sí algo absoluto, eterno e inmutable: LA VERDAD. Esta VERDAD excelsa es Dios”.
Jesús dijo: “No solo de pan vivirá el hombre sino de todas las palabras que salen de la boca de Dios”. Está claro entonces que LA VERDAD tiene el poder de despertar la consciencia para que uno obre según como quiere Dios”.
También dijo Jesús en Juan 14 versículo 6,7: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al padre si no es por mí. Si me conocen a mí, también conocerán a mi padre y desde ahora ya lo conocen y lo han visto”
Ranmma hizo una pausa y mencionó: “Jesús es el hijo de Dios”
Mulán replicó con cariño:
“Todos podemos ser como Jesús. Ese es el paradigma de adoración que debemos romper. Debemos intentar reunirnos con Dios, si seguimos el camino estrecho, sus enseñanzas”.
Concluyamos entonces:
LA VERDAD viene de Dios, podemos conocerlo a través de sus tratados y enseñanzas.
LA VERDAD es el origen de la esencia y la consciencia.
LA VERDAD es el camino de regreso al cielo de Dios.
Entonces, nuestra misión es encontrarla, estudiarla, comprenderla y practicarla para poder después transmitirla”.
Los brazos de Dios siempre están abiertos para recibir a sus hijos y tú eres uno de ellos.