• 14-July-2021

Aprendiendo sobre la Ley de Correspondencia o Ley de Atracción

La Ley de Correspondencia dictamina que el mundo exterior de un ser, es el espejo de su mundo interior. Es decir, todo lo que nos sucede por fuera, es un reflejo de lo que llevamos adentro.

SI deseamos cambiar o mejorar alguna parte de nuestra vida personal o laboral, tendremos que empezar por cambiar interiormente.

¿Cómo hacerlo?
Aprendiendo a conocernos a nosotros mismos, nuestras emociones, nuestros pensamientos, ¿Qué desencadena amor, cariño, humildad y agradecimiento? ¿Qué origina rencor, odio, ira? Y sobre todo ¿Cuáles son nuestros temores más grandes? No es sencillo pero reflexionar diariamente sobre lo que guardamos dentro, es una poderosa llave de sanación espiritual.

Puedes observar tu entorno, con quién te rodeas, las eventualidades en las que se desarrollan tu vida, los sucesos que aparecen, las personas que llegan y aquellas que se alejan. De esta manera puedes identificar el karma que debes superar para poder avanzar (El universo no deja de hablarte sobre lo que necesitas, presta atención a las señales).

Las circunstancias no son buenas ni malas, solo son (siempre recuérdate este precepto). No suceden para castigarte, cuando éstas se repiten es porque aún no has aprendido la lección, tu espíritu sabe lo que requieres para sanar y se conecta con el universo para crear estos escenarios (discúlpame si soy insistente y vuelvo a repetirte sobre este punto). Normalmente suceden para:
- Dejar de querer controlar todo y aprender a fluir y aceptar.
- Liberarte del egoísmo y respetar los deseos de los seres que te rodean. Esto es, aprender e interiorizar sobre la “Ley del Libre Albedrío”.
- Reencontrarnos con el amor, aquel que se encuentra grabado en tu interior desde tiempos ancestrales y que se encuentra sumergido en tus más grandes temores.

Sé paciente, confía en tu intuición (es Dios hablándote desde tu espíritu), cultívate sobre el conocimiento necesario. Cuando buscas sanar, aparecerán ante ti los libros y lecturas que te guiarán, así funciona la Ley de Atracción, no solo sirve para cosas materiales, puedes aplicarla de infinidad de formas. Pídele al universo, AL TODO, a Dios o La Divinidad que te muestre el camino, con humildad y agradecimiento en tu petición jamás dejará de ser escuchada.

Lo que está destinado a suceder siempre encontrará una forma única, mágica y maravillosa para manifestarse..