• 24-August-2020

Autodiagnóstico (Conócete a ti mismo) – Parte 1

Revisar el interior es una bella práctica de crecimiento personal y espiritual. Consiste en explorar tus fortalezas, virtudes y defectos.

Para hacerlo, debes enfocarte en la frase: “un día a la vez”. Antes de dormir y agradecer a la Divinidad por un día más de vida enfócate en lo siguiente:

Preguntas sobre el aspecto personal:
¿Hoy contribuí a realizar algo para mejorar mi trato con los demás? ¿Ayudé a alguien a crecer o entregué algo por mínimo que sea a mi prójimo o un ser vivo? ¿Si cometí un error y ofendí a alguien, me disculpé por ello? ¿Me estoy haciendo cargo de mis responsabilidades?

Preguntas sobre el aspecto profesional:
¿Leí o aprendí algo nuevo que me permita desarrollar mejor mis habilidades profesionales? ¿Compartí mi conocimiento con mis demás colegas? ¿Hice algo para crecer o emprender en mi vida laboral o empresarial?

Preguntas sobre el aspecto familiar:
¿Hice algo para enaltecer a mis padres? ¿Pasé tiempo con mi familia? ¿Les expresé con mis palabras o acciones lo importante que son para mí? ¿Fortalecí los lazos familiares? ¿Ayudé a los miembros de mi clan a que se encarguen de sus asuntos y que también crezcan?

Preguntas sobre el aspecto espiritual:
¿Aprendí a interpretar las señales que aparecen en mi camino? (esta poderosa pregunta va a activar tu subconsciente y te va a ayudar a mantenerte alerta) ¿Me concentro y disfruto el presente? ¿He leído o practicado algo para crecer espiritualmente? ¿Les demuestro amor a mis semejantes? ¿Me he liberado del rencor? ¿Camino ligero por la vida o arrastro cadenas de sufrimiento?

Una vez que hayas hecho ese examen rápido acerca de tu consciencia podrás empezar a mejorar cada día. No te castigues ni dañes tu autoestima; ponte en acción, es mucho más eficiente y satisfactorio que causarte dolor. Si eres constante, paso a paso “todo mejorará”.

Este es el secreto verdadero para “elevar tu frecuencia” y “vibrar en positivo”.

Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás; si quieres conocer a los demás, mira en tu propio corazón.
Friedrich Schiller