Una de nuestra más grande misión de vida es tocar el alma de las personas con las cuales interactuamos, es decir, debemos sentirnos satisfechos y felices cuando notamos que somos capaces de hacerlas crecer mientras permanecemos a su lado.
La razón de la pérdida es para poder apreciar mejor el evento al cabo del tiempo; cuando les dices: "Hasta luego, te veo pronto" (pueden pasar horas, días, años o vidas) y continúas con tu camino apoyando a otros seres que también necesitan de tu toque mágico; sanas y creces.
Cuando más adelante se dé el encuentro, podrás notar que el mejor regalo que tienes de regreso es contemplar la luz de sus ojos, si los sabes leer verás un "gracias", tan profundo que te hará sentir la más bella paz interior".
Conversaba, en medio de un café, acerca de los nuevos conceptos (creo que en realidad siempre han existido pero ahora son más sencillos de identificar): "Intenso", "Tóxico" y surgió la pregunta: ¿Cómo se puede marcar la diferencia con las personas?
Entre mi interlocutor y yo llegamos a la siguiente conclusión:
"No es sencillo pero podemos acercarnos:
Ten y demuestra interés por sus sueños, metas y objetivos. Siéntate a su ladito sin causar ruido y deja que se acerque con tranquilidad en el corazón, algunas veces se asustará, en otras tendrá la necesidad de abrazarte; “para ser inolvidable debes ser confortable”. Muchos se esfuerzan por tratar de hacerlo con la intensidad de sus emociones, pero olvidan que no hay nada más cautivador que la naturalidad y frescura de las acciones".
Gracias por tu tiempo, creo que este es un gran regalo para aquel que sepa comprenderlo y reflejarlo en sus acciones con transparencia y sinceridad en el corazón.
El amor está en los pequeños detalles.
