• 01-June-2021

El secreto de las monedas del agradecimiento

Aquel que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino. No olvides que atraes lo que piensas.

Es decir que si estás vibrando, enojo, miedo y dudas, el universo entiende que eres esa emoción, o es lo que necesitas y es lo que se manifestará en tu realidad. De la misma manera si vibras alegría, abundancia o riqueza, él devolverá exactamente lo mismo. De ahí la importancia de cambiar tú propia energía interna para modificar tu entorno.

Así que el universo es el oído más grande y siempre te escucha porque tú eres parte del TODO y te encuentras inmerso y conectado con ÉL. Podrás notar las bellas señales cuando te sintonices con el amor, la alegría, la paz en el corazón y el cariño hacia los demás.

Similar a una señal inalámbrica, tu espíritu es capaz de detectarla porque estamos interconectados con Dios y con nuestros semejantes pero cuando nuestro clima emocional está mal, la conexión también falla.

Hay muchas técnicas para agradecer e incrementar tu frecuencia. Por ejemplo, puedes cerrar los ojos, respirar profundamente hasta calmarte y repetir hasta que creas con firmeza la siguiente frase:

"Hoy cierro los ciclos del pasado y suelto todo aquello que interfiere con mi felicidad;
dejo mis manos libres para recoger todo lo bueno que la vida me da.
Gracias porque hecho está..."

También puedes practicar Ho'oponopono, desarrollar la meditación y cualquier enseñanza para tranquilizar tu corazón y conectarte con el presente.

Asimismo, puedes recolectar las llamadas "monedas de agradecimiento", recógelas a partir de las buenas acciones que realices con los seres que te rodean. Una sonrisa, un favor, un pequeño regalo, una dádiva, un consejo, una bendición, un pensamiento positivo; "todo es válido". Recuerda: "El cielo no tiene ojo", el Universo o Divinidad reconoce la vibración de tu intención conjuntamente con lo que nuestros hermanos emanan al pensar en nosotros. Así funciona la Ley de Causa y Efecto (todo lo que das regresa a ti) unida con la Ley de Correspondencia (como es adentro, es afuera).

"Hay que ser como el agua, que fluye mansa e indiferente. Todo va por sí solo. Si el agua está turbia, dejadla quieta, y ella sola, gradualmente, adquirirá transparencia. Cuando vuestra mente esté perturbada e inquieta, dejad actuar al tiempo, y el reposo se producirá lentamente".
Lao Tse