• 23-June-2025

No entendemos la vida pero la vivimos

Somos una especie atrapada en un círculo evolutivo, hemos desarrollado una capacidad mental compleja que nos ha separado de los animales pero funcionamos en desconexion, somos creadores inconscientes, podemos alterar la realidad pero terminamos siendo esclavos de patrones mentales heredado y de emociones no procesadas.

Carecemos de conexión, nos identificamos con estructuras que excluyen. El lenguaje, la religión, nacionalidad, género, ideología, pasatiempo son, al final, filtro que nos separan. Nos agrupamos para sentirnos seguros, pero al hacerlo nos confundimos. Pertenecer no se dividirnos.

Adoramos símbolos como el dinero, el tiempo, el éxito o la belleza, que termina siendo siempre subjetivos pero les servimos, tememos y vivimos rodeados con ello. Vivimos corriendo, frustrados, desconectados, tratando de encajar en esos patrones y se nos olvida que nosotros los inventamos. Construimos un puente para pasar al otro lado y terminamos pasando por el agua.

Nuestras decisiones están determinadas por traumas no resueltos, somos una herida que niega su dolor, creamos ambientes tan hostiles que la vulnerabilidad equivale a debilidad y camuflamos el dolor con logros, humor o poder en vez de liberarlo (una lloradita todos juntos cambiaría la historia).

Pero no todo está perdido, estamos despertando. Está generación y la que sigue habla de consciencia, de energía, reprogramación, unidad. Pero son vistos como raros en este sistema que aún domina. Estamos en etapa de transición, somos una especie entre lo animal y divino, tenemos un alma poderosa. No tenemos que buscar afuera todo está aquí adentro.

Tenemos que dejar de buscar tanto allá afuera, de buscar vida en otro planetas y de esa forma podamos recordar que nosotros también somos parte del cosmos.

"Nos pasamos la vida esperando que algo pase y lo único que pasa es la vida. No entendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos"