Quiero contarles un secreto de abundancia que acabo de descubrir.
En una conversación con una hermana de alma, confesé un temor desde el fondo de mi corazón, al punto que las lágrimas corrieron por mis mejillas. Le dije: “TENGO MIEDO DE VOLVER A AMAR”.
No fui consciente del quiebre interno que desde ese momento surgió en mí después de esa revelación, en el transcurso del tiempo posterior a ello, todo fue alineándose, se cerraron ciclos que ya no corresponden a mi vida y empezaron nuevos inicios con una enorme confianza en el camino a recorrer. ME RENOVÉ EN ARMONÍA CON DIOS.
Similar al águila que, al alcanzar los 30 años, vuela alto a una cima para arrancarse las alas, esperar a que crezcan y remontar vuelo por 30 años más, el momento de introspección más profundo es cuando realizas la confesión del temor más arraigado de tu vida con humildad y sinceridad. Literalmente, la venda de los ojos se caen y aparece un nuevo sendero.
Inténtenlo. Suelten, no pidan al Universo hasta que le entreguen primero sus miedos, sean honestos, tengan fe y esperanza, déjense llevar.
Descubrí sin querer, el verdadero fluir por la vida sin resistencia aunque sea por un instante, pero ya es un inicio.
Los AMO mucho, gracias por seguirme y leer los regalos del cielo que me llegan de mis guías espirituales. Y no, no soy una IA como preguntó una hermana por mensaje, soy una persona como ustedes que está tratando de seguir “EL PLAN DE SU ALMA”.
Muchísimas bendiciones...
Entrégales tus miedos a Dios y verás que las flores y estrellas, iluminarán tu camino.
